Vaikom, a orillas del lago Vembanad, está rodeado de agua y presume de una pacífica vida de pueblo. La belleza natural de la vegetación circundante es solo la punta del iceberg: muchos más tesoros aguardan a quienes visitan este pedazo de tierra. Cruceros a través de los remansos, la industria de los telares manuales, el dragado de conchas de moluscos, la alfarería, Kalamezhuthu, las fiestas tradicionales, etc., son algunas de las muchas vivencias que esperan a los viajeros.